Soy mamá de tres hermosos y traviesos niños, Nicolás de 6 años, León de 3 años y Alonso de 7 meses, y así como en tu caso, también hemos tenido que modificar nuestra dinámica familiar, conviviendo intensamente en esta época de pandemia, y seguramente tendrás una muy buena idea del caos que se vive en mi hogar. Déjame platicarte el día de hoy, de cómo nos va en particular con el tema de los berrinches.
Estamos en una época en la que la situación genera muchos cambios a nuestros hijos, sobre todo emocionales, ellos no razonan como un adulto, recuerda que su rutina cambio, por qué ya no ven a sus amigos, por qué ahora su casa también es la escuela y así muchas cosas más, y todo esto puede resultar en berrinches y más berrinches. La buena noticia mamá, es que esto no será para siempre, es solo una etapa y pasará.
¿Conoces los caleidoscopios? Esos juguetes que de niñas nos entretenían por un buen rato, que era solo un cilindro con varios cristales y espejos dentro y que con esos mismos cristales podíamos formar diferentes figuras con solo girar el cilindro.
Bueno, pues con los berrinches pasa un poco igual, si pudiéramos verlos desde una manera diferente y transformar esos berrinches que de pronto nos sacan de control seguramente la situación se vuelve más ligera, es solamente girar el cilindro.
Para eso te voy a brindar algunas herramientas que te apoyarán a llevar la conducta de los berrinches desde una forma respetuosa y consciente.
Lo primero que tenemos que conocer es por qué se dan los berrinches.
Cuando nuestros hijos son pequeños, sobre todo en la etapa de 1 a 4 años los niños no saben cómo regular y expresar sus emociones ya que surgen de manera espontánea y no son conscientes de sus actitudes lo que genera que pierdan el control sobre sí mismos y que se les dificulte pensar antes de actuar y surgen principalmente por tres factores.
- Están descubriendo su independencia, esta etapa del desarrollo es en la que nuestros hijos están descubriendo que pueden hacer cosas por sí mismos, que están dejando de ser una extensión nuestra para convertirse en personitas con sus propios deseos lo cual les genera intensas frustraciones y emociones como enojos, miedos y angustias.
- Las áreas de autocontrol en su cerebro aún no han madurado de manera adecuada, la zona superior del cerebro es la zona, por llamarlo de alguna manera, “razonadora” y justamente es la que se encarga de controlar los impulsos, procesar las emociones y responder a ellas, al no tener la madurez necesaria nuestros hijos no son capaces de regular sus emociones y de pensar antes de actuar, entonces surge el descontrolado berrinche.
- Otro factor muy importante, es que, en esta etapa de los primeros cuatro años, nuestros hijos aún no tienen bien consolidado el lenguaje, lo cual es un impedimento para expresar lo que necesitan y por tanto hay frustración y la frustración puede tener como resultado un buen y estruendoso berrinche.
Lo segundo que debemos comprender, es qué pasa en el cerebro de mi hijo cuando hace un berrinche.
La amígdala es una estructura que está en el cerebro y que es casi del tamaño de una nuez, la cual se encarga de nuestro sistema emocional, bueno, pues cuando la amígdala se activa, se generan estos impulsos que llevan a nuestros pequeñines al berrinche y que son incapaces de poder autorregularse, ya que como lo habíamos mencionado, su cerebro aún no esta listo para poder gestionar su autorregulación.
Entonces ya teniendo estos puntos claros de como surgen los berrinches y qué pasa en el cerebro de nuestro hijo cuando está en este trance, es más fácil cambiar la forma en que percibimos los berrinches y ver a nuestros hijos desde una mirada de empatía y compasión.
Por lo tanto, ¿qué puedo hacer yo, como mamá para ayudar a mi hijo a pasar este proceso desde el respeto y el amor?
Nosotras debemos ser co-reguladoras, esto es, enseñarles a nuestros hijos a gestionar sus emociones y su conducta a través de propiciarles herramientas y de modelarles la conducta.
¿Cómo convertir el caos de los berrinches en calma?
- Tener calma interna es esencial, pues es lo primero que queremos transmitirles a nuestros hijos. Recuerda que ellos se fusionan emocionalmente con nosotras, por lo tanto, sienten propias nuestras vivencias, sean conscientes o inconscientes.
- Conectar con mi hijo en el momento del caos de una forma presente, sin juicios ni etiquetas, entendiendo su frustración y necesidad.
- Acompañar desde la compasión, permitiendo que nuestros hijos descarguen sus emociones, necesitamos verlos desde su altura, de ser necesario, hincarnos para poder verlos a los ojos, validando su emoción “entiendo que estés triste, veo que te sientes enojado, comprendo que tengas miedo, etc” empatizamos con ellos y nombramos lo que sienten. “estas enojado porque se ponchó la pelota, te sientes triste porque no salimos hoy, etc” y separo la emoción del niño, esto es jamás le digo “eres grosero”, “no seas enojón o chillón”, “no seas miedoso”, lo correcto es identificar específicamente la actitud: “esas son groserías y lastimas a quien se las haces”, “estás enojado”, “te sientes o estás triste”, “tienes miedo”. Debemos quitarle cualquier etiqueta a nuestros hijos para evitar que esto pueda repercutir en su autoestima.
- Recargar su batería emocional, teniendo contacto físico y ayudándolos a respirar con calma para lograr una conexión adecuada desde el amor y el respeto, podemos decir frases como “estoy aquí para ti incondicionalmente” “te acepto tal y como eres”
Por último, es indispensable hacer un recuento o reflexión al terminar el día.
Elijan un espacio de calma y seguridad, primero hablamos acerca de lo bueno que tuvo el día y de los logros de nuestros hijos, después reflexionamos acerca de la conducta disruptiva en este caso el berrinche, podemos decirle, ya te disté cuenta que cuando estas triste o enojado… y mencionamos la conducta. Podemos utilizar el cuento como herramienta pedagógica.
Mami recuerda que todo esto es un proceso y no funciona a la primera, los niños aprenden por repetición, necesitamos trabajar nuestra paciencia y adquirir las herramientas necesarias que nos ayuden a llevar una crianza desde el respeto y el amor. Agradezco mucho la invitación a este hermoso blog y espero haber contribuido de una manera objetiva a ustedes y sus familias.
Lic. Luz Anette Tejera Baños @PediaCrece
